Yo no se quien la olvido.
Me la encontré por la yerba.
Al cojerla, sentí como
si alguna mujer me viera.
Tenia un aroma vago,
que voló al instante; queda
solo el recuerdo del sueño
del placer de aquella esencia.
Tocando con ella, vi
como novias, como estrellas,
un prado lleno de rosas,
un alba de primavera;
una cosa tierna y pura
— que me inundaba de pena,
que empezaba sonriendo
y acababa entre querellas...
Melancólico o alegre,
sonrio o sollozo en ella,
y siento en mi alma como
si alguna mujer me oyera.
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21 05 2010
Comentarios : El mundo habla español
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