Como dice Aristóteles, cosa es verdadera,
el mundo por dos cosas trabaja: la primera
por haber mantenencia; por la otra con era
por haber juntamiento con fembra placentera.
Arcipreste de Hita.
Insisto en la estética silueta vegetal
que nos proclama el señorío del paisaje,
la paz de la montaña.
La libertad que existe entre la tierra y el cielo
es cosa de hola simple
o de transcurrir de agua.
No se equivoca el campesino cuando
toma los cielos con las lluvias
en las ocultas cisternas del tiempo,
y en verdad agrícola se acuesta
como eterna semilla acostumbrada.
El aire que se agita es prez de la cosecha,
y luz decora lo preciado, dicha y gala.
El hombre es el paisaje y es su historia,
y por tal necesidad trabaja, come y descansa.
Tiene familia que mantiene y duerme
en suave tierra abonada en márgenes de ríos
que se atreven a inundar dulce floresta,
domicilio y sueño.
Es el padre, son los hijos
quienes tumban los árboles del tiempo
y que en parcelas de quietud
reposarán exentos de tributo,
ausentes del ozono y de la magia de los espantapájaros
que desvalija el vendaval.
Ausentes, perdidos ya para las duras tormentas.
Bajo tumbas removidas duerme el rayo
y todo cuanto fue hombre, trabajo,
apuro, soledad, quebranto.
Pasan guerras civiles de los años
y dejan los campos descarnados,
mutilados los hombres y las rosas.
Cuanto mis ojos han visto,
no digo dónde ni cuándo,
me consuela de morir.
Si duelos fueron, si alegrías
olvídeme de los hombres, de las fechas.
Ya no son horas ni son flores lo que me aflige.
Es tu ausencia vacía en cada cosa:
soy yo mismo perdido entre mis voces.
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Kovinin Valery. El primer surco
mir-es.com
27 05 2015
Comentarios : El mundo habla español
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